Jueves 29 de Mayo de 2025 | Aguascalientes.
salud

Hiperlaxitud articular: una flexibilidad exagerada de las articulaciones

EFE | 15/05/2025 | 12:56

La hiperlaxitud articular consiste en el aumento exagerado de la movilidad de las articulaciones. En ocasiones, esta hiperlaxitud se acompaña de dolor en el aparato locomotor produciéndose el síndrome de hiperlaxitud articular.
 
Diferentes estudios confirman que la hiperlaxitud articular es más frecuente en mujeres que en varones, oscilando su frecuencia entre un 5-15 % de la población
 
Según la Fundación Española de Reumatología (FER), la hiperlaxitud articular es una condición en la que las articulaciones tienen un rango de movimiento mayor de lo normal.
 
Es más común en mujeres, en la infancia y suele disminuir con la edad. Cuando se acompaña de dolor u otros síntomas, se denomina síndrome de hiperlaxitud articular o síndrome de hipermovilidad benigno.
 
¿Cuáles son los síntomas?
 
La FER asegura que los síntomas varían, pero los más frecuentes son dolores musculares y articulares, sobre todo en las extremidades inferiores, relacionados con sobrecargas repetidas. Estos dolores pueden comenzar en la infancia o adolescencia y presentarse de forma intermitente a lo largo de la vida.
 
En algunos casos se producen derrames articulares, especialmente en las rodillas tras un esfuerzo, y pueden aparecer chasquidos articulares que, aunque llamativos según la FER, no tienen mayor relevancia clínica.
 
También pueden presentarse otras molestias del aparato locomotor, como tendinitis, capsulitis, esguinces de tobillo, dolor cervical recurrente, dislocaciones articulares, lumbalgias, escoliosis o pies planos.
 
Algunos estudios han relacionado la laxitud ligamentosa en las rodillas con un mayor riesgo de desarrollar artrosis.
 
Fuera del sistema musculoesquelético, pueden observarse signos como piel más elástica, tendencia a los hematomas (moratones) con mínimos golpes, y mayor predisposición a varices o hernias. Además, se ha observado una relación entre la hiperlaxitud y los trastornos de ansiedad.
 
¿Cómo se diagnostica?
 
Según la Fundación Española de Reumatología, el diagnóstico comienza con la historia clínica y una exploración física centrada en las articulaciones. El método más utilizado es el índice de Beighton, que evalúa nueve maniobras específicas. Se considera que una persona tiene hiperlaxitud si obtiene más de 4 puntos sobre 9.
 
Además, el médico buscará síntomas y signos que puedan indicar otras enfermedades del tejido conectivo, como el síndrome de Ehlers-Danlos o Marfan, para descartar cuadros más graves.
 
Tratamiento de la hiperlaxitud articular
 
La Fundación Española de Reumatología (FER) asegura que no existe un tratamiento curativo específico, pero sí diversas estrategias para aliviar los síntomas del síndrome de hipermovilidad benigno. Estas incluyen:
 
Reeducación postural y ejercicios de fortalecimiento muscular.
Fisioterapia personalizada.
Control del dolor con analgésicos si es necesario.
Modificación de actividades que impliquen sobrecarga articular.
El objetivo del tratamiento es mejorar la calidad de vida del paciente y prevenir complicaciones a largo plazo.