Pues nada, mis amigues lectores, que los azules esos autonombrados de cepa o pedigree (léase: como los puros morenos de abolengo), andan enmuinados porque a los lugares VIP solo han sido invitados los más cercanos a la Casa Real. Dicen que dos personajes acapararon la mayoría de los boletos o accesos a esas zonas privilegiadas. Y que, como cereza en el pastel con glaseado de burla, fue un diputade federal guinda -sí, de esos que los traen en jabón- quien encabezó la comitiva que ocupó los mejores lugares en el concierto de los Scorpions. Rock You Like a Hurricane... y de paso, una tormenta de corajes.
Y quizás tienen algo de razón. Antes, nuestra feria, que es un primor, como la canción, era usada por el gobierno en turno como escaparate: un escaparate de relaciones públicas, claro está. Invitaban a secretarios de Estado, funcionarios, celebridades del ámbito público y privado de todo el país. Ahora, con los nuevos administradores del rancho, que tienen la cultura de un zapato y la diplomacia de un borrego en celo, pues nomás no dan una. Si no es con billete por delante, no saben ni a quién invitar ni cómo. Ya lo dijo un Don Corleone sonorense: “No, señora, su hijo no es político... es empleado público.”
Y bueno, que ayer se anunció con bombo, platillo y pandero, la apertura de una nueva ruta aérea con destino a La Paz, allá en el bello Mar de Cortés, también conocido como el Golfo de California, o ya no sé cómo le digan ahora. ¿Será que algún personaje político local tiene intereses en esa zona? ¿Y le urge llevar turistas, posibles inversionistas o compadres con ganas de sol y cheve? Es pregunta, no acusación... todavía.
A ver si algún día también se anuncia algo de verdadero peso, como en Querétaro, donde apenas dieron a conocer un vuelo directo Querétaro-Madrid. Hay niveles, mijo. Aquí seguimos soñando con el Aguascalientes-Tepetongo.
Pero bueno, a unos días del cierre de nuestra pachanga abrileña en honor a San Marcos, cerramos con una buena noticia, por fin, algo que no sea solo espuma, para los empleados federales en Aguascalientes y sus familias. La Gober anunció, en un evento magisterial reciente, la construcción de un hospital del ISSSTE en nuestro estado. ¡Urge ese nosocomio! Las instalaciones actuales son una burla, un monumento al abandono medico por parte de las autoridades y sus sindicatos. Y eso que el buen Martí Batres quería cobrarles más impuestos a esos pobres burócratas que ya ganan sueldos tan flacos que parecen dieta del bienestar.
Enhorabuena por el hospital. No así por los cobros de Don Martí.
Hasta aquí subió la roca...