Lunes 2 de Junio de 2025 | Aguascalientes.

Humanismo Empresarial

Juan Carlos Soledad Pérez | 02/05/2025 | 11:44

El primero de mayo es una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia del trabajo y la libertad. El mundo entero vive grandes transformaciones, no solo en el ámbito tecnológico sino también en el geopolítico, social, económico y cultural. Estos cambios exigen una renovación profunda también en el ámbito laboral; colaboradores, empresarios, accionistas y directivos necesitamos retomar nuestros principios y valores poniendo a la persona al centro de nuestras actividades y fortaleciendo el diálogo que contribuya a la productividad, competitividad y paz laboral del país.

Desde Coparmex en la década de los noventa Carlos Abascal Carranza promovió la Nueva Cultura Laboral, la cual buscaba construir una nueva relación entre empresarios y colaboradores situando a la persona como el centro de la vida productiva.  Hoy como entonces es pertinente retomar esta labor y construir juntos un entorno empresarial más humano, justo y productivo.

El trabajo más allá de ser una actividad económica es una labor que dignifica y contribuye a crecer a la persona. Es en la empresa donde el ser humano desarrolla su talento, forja sus virtudes y contribuye a construir el bien común. Por ello es importante ofrecer una motivación que vaya más allá de lo económico revalorizando la trascendencia de la labor que realizan las empresas.

La empresa no puede limitarse a ser simplemente un generador de riqueza económica sino debe convertirse en una fuente de movilidad social porque es el espacio donde las personas, a través de su esfuerzo y talento, puedan construir un futuro mejor para sus familias y comunidad.

Las organizaciones que no ponen a la persona al centro de sus actividades terminan desaprovechando su creatividad, talento y máximo potencial, disminuyendo la productividad y perdiendo competitividad.  Es necesario entender a la empresa como una comunidad en donde el éxito se mida no solo en resultados financieros sino en el impacto positivo de la vida de quienes participan en ella: clientes, proveedores, accionistas y la misma comunidad.

Retomar una Nueva Cultura Laboral plantea varios retos esenciales:

• La persona en el centro: Debido a que el desarrollo de las personas es el principal motor de las organizaciones toda actividad empresarial así como toda política laboral debe reconocer y respetar la dignidad de toda persona.
• Responsabilidad social Empresarial: El objetivo de la empresa es contribuir al desarrollo humano y comunitario, yendo más allá del mero cumplimiento del marco jurídico correspondiente.
• Productividad: La productividad es una responsabilidad compartida por empresarios y trabajadores, y en este sentido la innovación y el éxito económico en todo momento deben orientarse al bien común.

Desde Coparmex en los últimos años hemos propuesto un Modelo de Desarrollo Inclusivo que busca impulsar el crecimiento, poniendo al centro a la persona, cumpliendo con nuestra responsabilidad social empresarial y promoviendo la suma de condiciones que hagan posible el desarrollo integral de cada ser humano.

Debemos recordar que el futuro del trabajo no se escribe solamente con tecnología o inversión. Se construye fundamentalmente con personas, respetando su dignidad y libertad, reconociendo su esfuerzo y promoviendo su crecimiento integral.

La empresa tiene una función social natural, además de la generación de utilidades que permita su permanencia y de cumplir con sus clientes ofreciendo productos y servicios de calidad, debe buscar siempre generar valor social.

El fortalecimiento del diálogo social contribuye a la paz laboral, la productividad y la competitividad del país. En Coparmex creemos que empleadores y trabajadores somos aliados para construir un mejor México.