Sábado 26 de Abril de 2025 | Aguascalientes.

Disidencia en tiempos de algoritmo: resistir la tristeza programada

Dr. Mauricio López | 24/04/2025 | 12:36

En una época donde la eficacia sustituye al pensamiento, y la velocidad del algoritmo se impone sobre el tiempo humano, Eric Sadin nos invita a algo profundamente necesario: hacer disidencia. 
 
Su propuesta no es un llamado a la rebelión ruidosa, sino a una insurrección silenciosa pero decisiva frente al proceso de deshumanización que vivimos bajo el imperio de lo digital.
 
Sadin nombra con precisión la uberización de la vida: donde todo, incluso el afecto, se transforma en tarea, servicio o rendimiento. Nos volvemos invisibles: nadie nos mira verdaderamente, solo nos califica, nos puntúa o nos entrega un ticket digital. La tristeza no es un estado anímico, sino un modo de estar en el mundo: solitarios, monitorizados, disponibles siempre, pero desconectados profundamente. 
 
Vivimos dice entre clases: la élite VIP, el pasaje eco, y la legión enmascarada que sostiene todo, trabajando desde el anonimato y el cansancio.
 
En este escenario, Sadin distingue dos formas de crítica. La primera, domesticada, que se acomoda al sistema para parecer crítica sin cuestionar nada de fondo. Y la segunda, una crítica radical, que exige salir del marco, incomodarse, pensar lo impensable, romper el guion.
 
Aquí aparece un concepto clave: histeresis, esa inercia cultural que nos hace seguir actuando como si las condiciones no hubieran cambiado. Vivimos bajo lógicas obsoletas, insistiendo en hábitos que ya no sostienen sentido, arrastrados por un pasado que no nos pertenece del todo y un futuro que no terminamos de imaginar.
 
Hacer disidencia, entonces, no es un acto romántico, sino urgente. Es rechazar el conformismo incómodo. Es dejar de obedecer al ritmo del algoritmo. Es mirar a los ojos, recuperar la pausa, resignificar el contacto y el deseo.
 
Porque si no resistimos, terminaremos programados para olvidar que fuimos humanos.