La incertidumbre que genera la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a las exportaciones mexicanas, además de reformas internas, han provocado el debilitamiento del empleo, advirtió un análisis de BBVA.
Según el documento, el empleo formal registró 227 mil nuevos puestos de trabajo al cierre de marzo, pero esta cifra refleja una caída anual de 27.5 por ciento, ya que durante el primer trimestre del año pasado se habían creado 265 mil puestos de trabajo.
"Esta diferencia representa una caída anual de 27.5 por ciento y confirma el debilitamiento del mercado laboral formal, incluso frente a un 2024 que ya había mostrado un bajo crecimiento anual (1.0 por ciento al cierre de diciembre)", según el análisis titulado "Mercado laboral: moderación en el empleo y la masa salarial".
BBVA señaló que uno de los factores que más ha influido para este resultado, es la incertidumbre asociada a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos tanto a nivel global como a las exportaciones mexicanas, sumada a factores internos como la reforma al poder judicial.
"Este contexto ha generado un deterioro significativo en las expectativas empresariales y una contracción en los niveles de inversión, impactando directamente la creación de empleos formales", subrayó.
Aunado a esto, también la confianza empresarial ha mostrado deterioro.
El Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza (IGOEC) del Inegi, ha presentado un deterioro visible desde 2024, ya que registró nuevamente en marzo una caída mensual de 0.8 puntos y una reducción anual de 5.4 puntos, ubicándose en 49.3 unidades y permaneciendo por debajo del umbral de 50 puntos.
Por sectores, la confianza empresarial disminuyó 10.8 puntos en manufactura; 13.9 puntos en comercio y 13.5 puntos, en construcción.
"Estas cifras reflejan claramente cómo la debilitada confianza empresarial respecto a las decisiones de inversión es un factor clave detrás del bajo dinamismo observado recientemente en el empleo formal", expuso.
El análisis reiteró que el empleo formal continúa mostrando señales claras de debilitamiento, reflejo de factores tanto internos como externos que han deteriorado las expectativas empresariales, particularmente en lo referente a la inversión.
Añadió que, aunque el salario real mantiene cierta resiliencia, la moderación en la masa salarial confirma la baja dinámica en la generación de empleo formal, la cual probablemente seguirá enfrentando presiones crecientes.