Sábado 31 de Mayo de 2025 | Aguascalientes.

¿Pero qué necesidad...?

Sísifo | 14/04/2025 | 12:38

Lo que parecía una visita más —la segunda— de la Presidenta (con "a") a la tierra de las Aguascalientes, conocida entre los locales como aguascachondas, para anunciar el arranque de su programa de vivienda del “segundo piso”, terminó por encenderse... Y no por el sol del bajío, sino por el calor político del momento.
El evento, discreto, en Rincón de Romos, coincidía con un domingo de ramos: fecha sagrada, ideal para la fraternidad, no para la hoguera de las vanidades políticas. Pero ya se sabe, hay que cuidarse más de los que se creen infalibles —por no decir pentontos con iniciativa— que de los adversarios declarados.
Momentos antes del acto, unos jilguerillos de dicción curiosa comenzaron a cuquear a los guindas. Lanza indirectas por aquí, verdades a medias por allá. ¿Y la pregunta es: qué necesidad? ¿Para qué exhibir a la gobernadora a las consecuencias de sus miedos... y de las genialidades comunicacionales de su equipo?
Y ahí lo tiene, estimado lector: justo cuando empieza a hablar la gobernadora, estallan los abucheos del respetable (ese respetable que siempre huele a consigna). Acto seguido, la presidenta Sheinbaum se levanta, se planta a su lado y con solo su presencia frena la rechifla incipiente.
Si algo ha demostrado la primera presidenta mujer de este país es un trato respetuoso, incluso cálido, con autoridades electas que no son del partido oficial. Por eso, llama la atención que por culpa de la iniciativa —¿o la falta de sentido común?— de los “genios” de la comunicación local, hayan expuesto a la gobernadora a un momento tan incómodo. Y eso, cuando es evidente que la presidenta genuinamente quiere respaldar sus proyectos en la tierra de la gente buena y caliente.
Quien también terminó con el rostro más rojo que el logo del partido fue el delegado del Bienestar. Él y su equipo fueron los encargados de organizar, convocar y repartir los accesos al evento. Y eso incluye la tarea de garantizar un ambiente políticamente decente.
Así que, a ver si los ejércitos azules y guindas entienden que la política no se grita: se teje. Que en las alturas donde se toman decisiones, estas escaramuzas no ayudan a nadie. Ni al país, ni a nuestra patria chica.
 
Hasta aquí subió la roca…