Los aranceles impuestos por el Presidente Donald Trump al sector automotor a todas las unidades que no se fabriquen en Estados Unidos generarían un costo adicional mayor a los 4 mil dólares por unidad en la región de América del Norte, de acuerdo con una estimación del banco suizo UBS.
"En 2025, proyectamos que los volúmenes de General Motors North America disminuirán un 9 por ciento anual, con una caída adicional del 4 por ciento en 2026 debido al impacto de las tarifas del Presidente Trump.
"En cuanto a los costos, asumimos que los vehículos producidos en México y Canadá incluyen aproximadamente un 50 por ciento de contenido estadounidense. Por lo tanto, aplicamos un arancel del 25 al 50 por ciento del costo estimado de material por vehículo de 35 mil dólares, lo que se traduce en un aumento efectivo de 4 mil 300 dólares por unidad fabricada en México/Canadá", expuso la firma en una nota realizada por el analista Joseph Spak.
Debido a este sobre costo, los consumidores estadounidenses comienzan a adelantar la compra de vehículos, ya sea para uso laboral o personal, ya que las tarifas amenazan con disparar el precio de los autos nuevos importados y de sus piezas fabricadas fuera de Estados Unidos.
Para los vehículos GM producidos en Corea y China que son vendidos en Estados Unidos, UBS aplicó un arancel del 25 por ciento a todo el vehículo, asumiendo un costo de 25 mil dólares, lo que resulta en un impacto de 6 mil 250 dólares por unidad.
"Si no se mitigan, estos aranceles podrían representar un costo anual de 5 mil millones de dólares. Suponemos que GM buscará compensar aproximadamente el 50 por ciento de estos costos mediante medidas de precios en toda su cartera, no sólo en los vehículos afectados por aranceles.
"Cabe destacar que nuestro escenario base no contempla cambios en los vehículos producidos en Estados Unidos. Sin embargo, si se eliminan las exenciones de piezas del T-MEC, los costos de producción nacional aumentarían aún más y requerirían aún más medidas de precios, lo que probablemente lastraría aún más los volúmenes", indicó el banco.
Analistas han advertido que los nuevos impuestos podrían encarecer prohibitivamente la fabricación de ensamblaje final en Estados Unidos, lo que socavaría el objetivo que el Presidente Trump tiene con sus aranceles: producir más dentro del país.
En ese sentido, UBS rebajó la calificación de General Motors y redujo su precio objetivo a 51 dólares desde 64 dólares, afirmando que el impacto de los aranceles resultará en menores ventas y mayores costos.
"El impacto en la economía y el consumidor de una política arancelaria, comercial y económica más amplia no está claro... pero vemos el potencial para una nueva era para los automóviles estadounidenses que emerge con volúmenes sosteniblemente más bajos y un mayor costo de producción de un vehículo", puntualizó Spak.