Después de los hechos sucedidos en San Nicolás de los Garza el pasado 8 de abril, donde fue asesinado el dueño de los Tacos del Julio después de que éste reportó que estaba siendo extorsionado, la presidenta Claudia Sheinbaum, pidió a la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General de la República (FGR), que tomen cartas en el asunto para dar con los responsables de tan lamentable hecho.
La solicitud de la presidenta se presentó después de ser cuestionada sobre el asunto dentro de su conferencia mañanera, además, enfatizó que dentro de su gobierno no se permitirá la extorsión por parte de ningún funcionario público, por lo cual también pidió a las dependencias investigar dicha situación.
Los comentarios surgieron porque antes de su muerte, Julio Luna, dueño del establecimiento los Tacos del Julio, denunció que distintos funcionarios de la Secretaría de Seguridad de San Pedro se encontraban extorsionándolo, pues le estaban exigiendo la cantidad de 80 mil pesos mensuales como “derecho de piso”, y para permitirle vender bebidas alcohólicas sin licencia dentro de su comercio.
Castigos por extorsión serán ejemplares expresó la presidenta
Dentro de la misma conferencia, la presidenta Sheinbaum declaró que se realizará una investigación exhaustiva para determinar quiénes fueron los funcionarios de la Secretaría de Seguridad de San Pedro que solicitaron dinero al dueño de la taquería, y en caso de que sean culpables, el castigo que recibirán será ejemplar, esto con la intención de que no vuelva a presentarse una situación así.
“Se hará la investigación; la extorsión es un delito y cuando lo realiza un servidor público el castigo debería ser doble, es decir, la sanción debe tener todo el peso de la ley, por tal motivo le solicito tanto a la fiscalía como a seguridad pública trabajen de manera coordinada para averiguar toda la situación y deslindar responsabilidades”, declaró la presidenta.
Autoridades ya sabían de las amenazas
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, días después del asesinato del dueño de la taquería, declaró que ya sabían de la extorsión que estaba sufriendo, esto debido a que, al presentar la denuncia pertinente, Julio Luna detalló que el dinero se lo estaban solicitando miembros de la Secretaría de Seguridad de San Pedro, así lo detallo el fiscal de Nuevo León, Javier Flores.
Algo que llama la atención, es si las autoridades ya sabían de la situación, porque no la atendieron en tiempo y forma, no tenían pruebas claras, existía una sobrecarga de trabajo, existió corrupción o negligencia por parte de la fiscalía, hubo desinterés debido al tipo de delito que trataba o simplemente no le dieron el seguimiento adecuado al caso.
Lo que si queda claro es que, debido a las omisiones en el proceso, hasta el día de hoy no existe alguna persona detenida por el asesinato de Julio Luna, situación que más allá de un caso que podría considerarse aislado, pone en entredicho la seguridad de los nuevoleonenses, quienes en muchos casos lo pesarán dos veces antes de salir a distraerse, hacer actividades recreativas, o simplemente ir a comer unos tacos.