La Administración de Donald Trump y sus medidas arancelarias, tendrán un impacto negativo para la economía mexicana, por lo que hay menos ánimos para invertir que el año pasado, según una encuesta aplicada por el IPADE.
De acuerdo a los resultados del ejercicio aplicado a mil 421 empresarios egresados del IPADE (Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa), seis de cada 10 encuestados consideran que la Administración del Presidente Donald Trump no tendrá un impacto positivo en la economía mexicana.
La encuesta arrojó que las principales preocupaciones que ven los empresarios en el entorno nacional, son en primer lugar, la incertidumbre económica, luego la inseguridad, en tercer sitio la incertidumbre política y en cuarto sitio la incertidumbre jurídica.
A la pregunta si considera que es el momento adecuado para realizar inversiones, solo 39.3 por ciento dijo que sí, una cifra que está por debajo de la reportada en el primer trimestre del 2024, que fue de 54.4 por ciento.
"El entorno económico es el que más preocupaciones causa, debido al impacto de las medidas comerciales de Trump. El optimismo empresarial muestra resiliencia no obstante la incertidumbre", determinó el estudio.
Alberto Ibarra, profesor del área de Análisis de Decisiones de IPADE, dijo que este pesimismo ha afectado el fenómeno del nearshoring, ya que se esperaba que llegaran nuevas inversiones, sobre todo en el norte del País.
"Había una expectativa mayor para el nearshoring, de una gran cantidad de inversión, para maquila, para industria, manufactura en el norte del País. Naturalmente cuando llega un nuevo Gobierno de Estados Unidos más proteccionista de la manufactura local, de alguna manera disipa el optimismo por querer poner plantas para exportar a EU.
"No significa que ha muerto esa posibilidad de capitalizar la oportunidad del nearshoring, pero sin duda esto detendrá algo de inversión norte del País", señaló en conferencia.
Consideró que mientras se aclara cómo será el futuro de aranceles con exportaciones de Estados Unidos, se reducirá el interés por invertir.
Por ello, dijo, los empresarios deben aprender a trabajar con horizontes a corto plazo, es decir, deben ser más flexibles.
"Lo que más preocupa es la incertidumbre misma, es decir, el que se vayan poniendo ciertas amenazas, con horizontes a corto plazo, como los aranceles que entraron en vigor el 2 de abril, permite poca visibilidad con respecto al largo plazo y no tener claridad en la relación de negocios con Estados Unidos, es lo que puede hacernos más daño en la economía", recalcó.
A su vez, Antonio Casanueva, director de los programas de Alta Dirección de IPADE, enfatizó que la incertidumbre económica continuará.
"Esta incertidumbre parece que va a continuar y lo que estamos observando es que hay cierta resiliencia de los empresarios mexicanos, es decir, ellos saben que tienen sus inversiones y que difícilmente podrán cerrar. Mucho dependerá del ánimo con el que afronten la coyuntura", expuso.