Obispo de Aguascalientes pide por la formación integral de los jóvenes

Aguascalientes, AGS; Durante su homilía dominical, el obispo de la Diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, hizo un urgente llamado a la comunidad católica para orar por los niños y adolescentes del oriente de la ciudad, una zona que enfrenta graves desafíos sociales y familiares. En su mensaje, el obispo resaltó la necesidad de proporcionar una formación integral a los jóvenes, que no solo les permita desarrollar habilidades académicas, sino también valores cristianos y humanos esenciales para su desarrollo personal y social.

"Pidamos a Dios por todos los niños y adolescentes del oriente de la ciudad, para que abran su corazón a Dios y reciban la mayor herencia, que es la herencia de la formación de los valores cristianos y humanos", expresó Espinoza Jiménez, destacando la importancia de que los jóvenes se vean rodeados de apoyo, amor y formación moral, elementos que son cruciales para su futuro.

El oriente de Aguascalientes, considerado como una de las zonas con mayores niveles de desigualdad y retos sociales, se enfrenta a condiciones difíciles que afectan el bienestar de sus habitantes, especialmente de los más jóvenes. Ante esta situación, el obispo hizo hincapié en la importancia de la educación ética y moral, que va más allá de lo académico, y que permite a los menores superar las adversidades de su entorno. "La fe, el respeto y la ética son claves para que los menores puedan crecer en un ambiente lleno de amor y apoyo mutuo", subrayó Espinoza Jiménez, resaltando cómo estos valores pueden ser determinantes en su desarrollo y en su capacidad para enfrentar los retos que la vida les presenta.

Este llamado también se enmarca dentro de un esfuerzo mayor para mejorar las condiciones de vida de los jóvenes de esta zona, buscando brindarles herramientas para un futuro más esperanzador y lleno de oportunidades. Espinoza Jiménez hizo un llamado a los fieles para que se unan en solidaridad, no solo a través de la oración, sino también con acciones concretas que contribuyan a mejorar la vida de las nuevas generaciones.

El obispo concluyó su mensaje invitando a toda la comunidad a trabajar juntos por un mundo más justo, lleno de valores y esperanza, donde cada niño y adolescente pueda desarrollarse en un entorno seguro, amoroso y propicio para su crecimiento integral.