El Príncipe Enrique fue acusado "de hostigamiento e intimidación" por la presidenta de una ONG caritativa en África, que él mismo ayudó a fundar en 2006.
El hijo menor del Rey Carlos III fue hasta esta semana el padrino de la ONG Sentebale, un compromiso caritativo que conservó tras su ruptura con la monarquía británica, en 2020, y la pérdida de sus patrocinios reales.
El martes anunció que renunciaba a su función como padrino de la ONG, creada en memoria de su madre, la Princesa Diana, para ayudar a los huérfanos del sida.
Esta decisión, tomada junto con el cofundador de Sentebale, el Príncipe Seeiso de Lesotho, se adoptó en "solidaridad" con los cinco miembros del consejo de administración, que renunciaron por su conflicto con la presidenta de la estructura, dijo Enrique.
Las cinco personas habían reclamado la salida de su presidenta, Sophie Chandauka, de 47 años, una abogada zimbabuense en funciones desde julio de 2023.
Chandauka trató de impedir su revocación al llevar el caso ante la Alta Corte de Londres, lo que provocó la renuncia colectiva.
Enrique difundió "una información dañina para el gran público sin informarme a mí ni a mis directores nacionales ni a mi director ejecutivo", dijo Chandauka a la cadena televisiva Sky News, en una entrevista que hoy será difundida integralmente. "Es un ejemplo de hostigamiento e intimidación a gran escala".
Kelello Lerotholi, un ex miembro del consejo de administración, rechazó las acusaciones en la misma cadena de televisión.
Esta semana, Chandauka afirmó en un comunicado que ella "osó denunciar", entre otros problemas, el "abuso de poder, la intimidación, la misoginia" y el racismo hacia las mujeres negras en la ONG.
Enrique había cofundado Sentebale cuando tenía 21 años para continuar el trabajo de la Princesa Diana de Gales, muy comprometida en la lucha contra el sida.