Aguascalientes, AGS; A pocas semanas del inicio de la Feria Nacional de San Marcos, los precios de renta de viviendas en Aguascalientes han alcanzado niveles exorbitantes. En redes sociales, diversas publicaciones ofrecen casas en alquiler por la temporada de feria con costos que llegan hasta los 35 mil pesos, una cifra que supera por mucho el promedio de renta mensual en la ciudad.
Esta práctica se ha vuelto recurrente en cada edición de la feria, donde la alta demanda de hospedaje es aprovechada por algunos propietarios para inflar los precios de sus viviendas. Sin embargo, el costo desmedido genera un impacto negativo en quienes buscan opciones accesibles, ya sea turistas o trabajadores que dependen del evento para generar ingresos.
Mientras que hoteles y plataformas de hospedaje también han ajustado sus tarifas, el aumento en las rentas de casas y departamentos deja en evidencia la falta de regulación en este tipo de arrendamientos temporales. A diferencia de los hoteles, que deben cumplir con normas específicas y tarifas estandarizadas, los alquileres particulares funcionan sin restricciones claras, permitiendo precios arbitrarios.
Si bien es cierto que la Feria de San Marcos es un evento de gran impacto económico para Aguascalientes, la especulación en los costos de hospedaje también refleja un problema más profundo: el aprovechamiento desmedido de la demanda sin una justificación real en servicios o condiciones del inmueble. Esta situación genera desigualdad y limita el acceso a una de las festividades más importantes del país.
Es momento de que las autoridades locales analicen la viabilidad de establecer lineamientos que regulen estos arrendamientos temporales, tal como ocurre en otras ciudades turísticas donde el control de precios evita abusos y garantiza opciones equitativas para visitantes y locales. De lo contrario, año con año veremos cómo la Feria Nacional de San Marcos se convierte en un evento exclusivo para quienes puedan costear estos precios inflados, dejando de lado a una parte importante de la población que también busca disfrutar de la festividad sin gastar una fortuna en hospedaje.
