En un mundo donde la tecnología avanza más rápido que la capacidad de los gobiernos para regularla, una élite emergente está reescribiendo las reglas del juego. No es una teoría de conspiración, ni una distopía sacada de la ciencia ficción. Es la realidad: la "Mafia de PayPal" y la "Ilustración Oscura" son dos caras de una misma moneda que busca rediseñar el futuro a su imagen y semejanza.
La "Mafia de PayPal" no es otra cosa que un selecto grupo de empresarios y tecnólogos que, tras su paso por la empresa de pagos digitales, han construido un imperio de influencia sin precedentes.
Elon Musk, Peter Thiel y Reid Hoffman, entre otros, no solo han cambiado el panorama tecnológico con Tesla, SpaceX, OpenAI y Palantir, sino que han acumulado un poder que tradicionalmente pertenecía a los estados. Ellos financian la inteligencia artificial que nos vigila, las criptomonedas que desafían los bancos centrales y las plataformas que filtran nuestra percepción de la realidad.
Estos empresarios no se conformaron con crear tecnología; quieren rediseñar la sociedad. Musk habla de colonizar Marte, Thiel de ciudades-Estado flotantes fuera de cualquier jurisdicción, y todos coinciden en que el futuro pertenece a quienes controlen la inteligencia artificial. ¿Y los ciudadanos? Apenas figuramos en esta ecuación.
Mientras los multimillonarios del Silicon Valley imponen su visión del futuro con código y capital, un movimiento filosófico poco conocido está poniendo los fundamentos ideológicos de un nuevo orden. La "Ilustración Oscura", encabezada por Nick Land y Curtis Yarvin, propone y promueve la idea de que la democracia es un sistema obsoleto, que la meritocracia extrema y el autoritarismo tecnocrático son inevitables y hasta deseables.
Para ellos, la política tradicional es un lastre y los estados modernos, ineficientes. La solución, según su visión, es entregar el control a una élite ilustrada (ellos) que gobierne con eficiencia despiadada, sin las trabas del populismo ni la corrupción de la política de masas. Esta visión está permeando en líderes políticos como J.D. Vance en EE.UU. y otros que ven en la tecnología un atajo para el control total.
En este panorama, la figura de Donald Trump entra en escena como un catalizador de estas ideas.
Peter Thiel, una de las figuras clave de la "Mafia de PayPal", ha sido un ferviente apoyo financiero y filosófico del trumpismo, viendo en él la posibilidad de desmantelar el "estado profundo" y promover un gobierno más eficiente, basado en principios empresariales y tecnocráticos; defensor y promotor de los monopolios como la única vía real para la innovación, según un ensayo que publico en The Wall Street Journal. Trump ha sabido aprovechar este apoyo y, en su regreso al poder, al parecer consolidara aún más la influencia de estos círculos sobre el destino de EE.UU. y, por extensión, del mundo.
En nuestro país, donde la democracia es frágil y la desigualdad estructural sigue marcando el destino de millones, la influencia de estas corrientes es más insidiosa. En 2023, México se convirtió en el mayor socio comercial de EE.UU., superando a China y Canada, con un comercio bilateral de más de 798 mil millones de dólares, por lo que a empresas como Tesla y SpaceX que ya han puesto un pie en México,esto les hace mas atractivo el poder dominar y “clavar el diente” a ese apetitoso pastel.Mientras tanto plataformas tecnológicas han estado moldeando el discurso público y la información que consumimos, mas alla del zocalo y las mañaneras.
La democracia mexicana, con todos sus defectos, sigue siendo un espacio de lucha, pero ante el avance de estas fuerzas, se enfrenta a su prueba más grande.¿ Si el futuro pertenece a una élite tecnológica y filosófica que no responde ante nadie, entonces estamos ante el fin de la democracia tal como la conocemos ?
Aquí es donde la presidenta Claudia Sheinbaum y su perfil de científica tendra que marcar con claridad su relación con estas empresas tecnológicas, así como su postura frente a la inversión extranjera, lo que definira si México se convierte en un mero satélite de estas élites o si logra establecer un modelo soberano de desarrollo integral.
¿Se alineará México con este nuevo orden tecnológico y autoritario, o logrará resistir y mantener una democracia que responda a sus ciudadanos y no a los algoritmos y capitales de Silicon Valley?
El desafío es claroo despertamos y reclamamos nuestro derecho a decidir el futuro o nos convertimos en meros mirones de palo generadores de likes de nuestra propia obsolescencia.
¿Quiza la concentracion del proximo domingo en el zocalo, no sea tan inutil y paradojicamnete el pasado que añoran nuestros politicos, con esas plazas llenas de acarreados por conviccion, pueda ser la mecha que prenda la unidad y conciencia de todos los mexicanos ?
“Estamos en una carrera mortal entre la política y la tecnología. El destino de nuestro mundo puede depender de los esfuerzos de una sola persona que construya la maquinaria que haga el mundo más seguro para el capitalismo”: Peter Thiel.
