En Aguascalientes se está por tomar una decisión crucial: la designación de quien asuma la titularidad de la Fiscalía General del Estado. Se trata de un cargo que requiere visión, carácter y conocimiento profundo del sistema de justicia, seguridad y del combate a la delincuencia. Esta decisión no solo definirá el rumbo de la procuración en los próximos años, sino que también pondrá a prueba el compromiso de las instituciones con la seguridad y el Estado de derecho.
La Fiscalía General no opera en el vacío. Su éxito depende en gran medida de una estrecha coordinación con las fuerzas de seguridad pública, de la correcta integración de investigaciones y del diseño de estrategias que permitan perseguir con efectividad a quienes transgreden la ley. No basta con conocer el derecho penal de manera teórica; es indispensable entender conceptos de seguridad pública y conocer cómo se aplican las leyes en el terreno, en el día a día de la investigación y la procuración de justicia.
En este sentido, su titular debe garantizar el acceso a la justicia, liderar investigaciones con eficacia y actuar con absoluta independencia de cualquier interés político. Sin embargo, en tiempos recientes, parece que cualquiera cree que puede alzar la mano para ocupar este cargo, cuando se trata de una responsabilidad compleja, que exige experiencia, preparación y un liderazgo probado con experiencia en el diseño de estrategias de combate al delito.
Si algo ha distinguido a Aguascalientes en los últimos años es la continuidad institucional en la Fiscalía General. Mientras en muchos estados del país los fiscales han sido removidos antes de terminar su periodo, aquí hemos sido testigos de una gestión que no solo ha concluido su encargo, sino que incluso logró una ampliación en su periodo de seis a siete años. Este no es un hecho menor, en un país donde los constantes cambios en los titulares de fiscalías suelen traducirse en inestabilidad, la permanencia del actual Fiscal es ejemplo de que la conducción de la Fiscalía requiere de visión a largo plazo, liderazgo y firmeza en la toma de decisiones.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su Artículo 102, Apartado A que las fiscalías deben contar con autonomía técnica y de gestión. Esta autonomía no solo debe ser formal, sino real. Un Fiscal que no está sujeto a vaivenes políticos, es una señal de que la procuración de justicia ha sido manejada con seriedad y compromiso.
¿Quién debe ser Fiscal?
La Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes establece requisitos claros para quien aspire a ser Fiscal General. No basta contar con licenciatura en derecho ni ser litigante, se requiere conocimiento profundo del derecho penal, experiencia en investigación criminal y capacidad de gestión institucional.
Quien asuma la titularidad de la Fiscalía General debe ser intachable, sin señalamientos de corrupción ni conflictos de interés.Además, su experiencia en el sistema de justicia debe ser sólida. Requiere conocer a profundidad cómo se estructuran las investigaciones, cómo se integran las carpetas de investigación, aspectos de seguridad y coordinación policial y el cómo se garantiza que los delitos no queden impunes. Por ello, Aguascalientes necesita un Fiscal que llegue con conocimiento previo del funcionamiento del sistema de seguridad y justicia, alguien que no tenga que improvisar y que pueda tomar decisiones firmes desde el primer día.
El desafío actual no solo radica en el combate a los delitos del fuero común, sino también en la capacidad de hacer frente a fenómenos de mayor complejidad, que requieren estrategias bien estructuradas, inteligencia operativa y una coordinación eficiente con el resto de las instituciones de seguridad.
No obstante, más allá de la experiencia y el conocimiento técnico, el nuevo Fiscal debe ser intachable, honorable y con un compromiso absoluto con la justicia. La ciudadanía exige una Fiscalía autónoma, transparente y enfocada en garantizar el Estado de derecho sin distinciones ni intereses políticos.
Trascedente decisión
Así, será el Congreso del Estado quien tenga la última decisión, estando ante la oportunidad de elegir a un Fiscal General que represente la estabilidad, la experiencia y la capacidad estratégica que el estado requiere.
Un perfil con conocimiento en derecho penal, con experiencia en el manejo de estrategias y combate a la delincuencia, es sin duda la mejor opción para enfrentar los retos de Aguascalientes en materia de procuración. La seguridad y la procuración de justicia no pueden quedar en manos de la improvisación. Hoy, más que nunca, Aguascalientes necesita un Fiscal con firmeza, visión y liderazgo.
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