Martes 11 de Marzo de 2025 | Aguascalientes.

¿Y el deporte…?

Ricardo Heredia Duarte | 11/02/2025 | 15:32

Han pasado ya más de 100 días desde la toma de posesión de la nueva administración federal, y hasta el momento no se han dado a conocer planes concretos en materia deportiva. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), ahora bajo la dirección del exmedallista olímpico Rommel Pacheco, sigue sumida en la incertidumbre. ¿Será que el desastre administrativo heredado le ha impedido siquiera delinear un proyecto o visitar los 32 estados para coordinar esfuerzos con los titulares del deporte local?
 
La crisis en el deporte mexicano no es nueva. Por años, diversas federaciones de disciplinas profesionales, semiprofesionales y amateurs han estado envueltas en escándalos de corrupción, malos manejos financieros y pésimos resultados en competencias internacionales. El patrón se repite: administración tras administración, se conocen casos de desvíos de recursos, favoritismos y dirigentes que, escudados en la “autonomía” de sus federaciones, manejan estas instituciones como si fueran su feudo o negocio personal.
 
Se pensó que la llegada de atletas con trayectoria olímpica a cargos administrativos traería un cambio positivo. Sin embargo, la historia ha demostrado que ser un gran deportista no garantiza ser un buen funcionario, administrador o gestor. El caso de Ana Gabriela Guevara es emblemático: su salida estuvo marcada por múltiples acusaciones de corrupción, desencuentros con deportistas y una imagen deteriorada. Basta recordar el vergonzoso episodio en el que sugirió a las nadadoras de nado sincronizado vender productos por catálogo para financiar su participación en competencias internacionales.
 
Uno de los ejemplos más alarmantes es el de la Federación Mexicana de Natación, que sigue atrapada en una maraña de opacidad y conflictos internos, mientras nuestros deportistas luchan por recursos y apoyos. La pregunta es si el deporte, un pilar fundamental para la cohesión social y la salud pública, seguirá secuestrado por estas camarillas que han convertido las federaciones y asociaciones estatales en feudos personales.
 
La CONADE es, sin duda, el ente rector del deporte en México, pero ¿Cuántos ciudadanos han escuchado de algún programa estructurado por parte de sus gobiernos locales para fomentar la actividad física? A pesar de que la evidencia científica ha demostrado los múltiples beneficios del deporte en la prevención de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y la hipertensión y la salud mental, el Estado sigue sin asignarle la prioridad que merece.
 
En México, el 75% de la población adulta padece sobrepeso u obesidad, y el país ostenta el primer lugar mundial en consumo de refrescos, con un promedio de 163 litros per cápita al año (Organización Panamericana de la Salud, 2023). Estos malos hábitos de vida, heredados del “American way of life”, han derivado en una crisis sanitaria de enormes proporciones, con costos que el sistema de salud difícilmente podrá seguir absorbiendo.
 
En contraste, países como China, Corea del Sur y Japón han apostado por programas masivos de activación física desde la infancia, integrándolos en sus sistemas educativos y promoviendo una cultura de hábitos saludables. No es coincidencia que estas naciones lideren los rankings de innovación y desarrollo tecnológico, mientras que en México seguimos atrapados en dinámicas de sedentarismo y consumo irresponsable.
 
La pelota está en la cancha de las autoridades. Es momento de invertir más en deporte, infraestructura y programas de activación física en lugar de destinar recursos a ferias y fiestas donde lo único que se fomenta es el consumo de alcohol y tabaco. No se trata solo de medallas y competencias, sino de construir una sociedad más sana, fuerte y competitiva.
 
Porque, al final del día, como decían los antiguos: "Mente sana en cuerpo sano". Y en tiempos donde la tecnología y la hiperconectividad nos empujan a una vida sedentaria, la actividad física debería ser tan esencial como el agua o el aire que respiramos.
 
“En ningún sitio aprendí tanto de mí y de los demás como en la cancha”, Jorge Valdano