Jorge Antonio Rangel Magdaleno | 03/02/2025 | 14:12
En los últimos años, el gobierno federal ha mantenido una política de cero incrementos salariales para las instituciones públicas de educación superior, situación por demás injusta que ha perjudicado a miles de maestras y maestros de todo el país.
En más de una ocasión, los docentes hemos expresado nuestro rotundo rechazo, no sólo a la negativa a subir el salario, sino a que este hecho nos deja en franca desventaja, junto a los trabajadores de la educación pública básica, quienes ya tienen un tope mínimo que es el mismo de la inflación, y podemos decir que ellos, a la fecha tienen mejores salarios que los profesores universitarios.
Sin embargo, los sindicatos no nos hemos quedado de brazos cruzados y hemos llevado estos planteamientos hasta las esferas en las que se pueden cambiar las cosas, y, a través de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU) -que es el organismo que agrupa a todos los sindicatos académicos de México-, hemos sostenido reuniones con legisladores federales así como con las autoridades educativas de la federación, ante quienes hemos expuesto el problema y hemos presentado alternativas de solución.
Entre esas propuestas de solución, recientemente, presentamos una iniciativa de reforma a la Ley General de Educación Superior, precisamente para que el incremento mínimo que se da año con año para todos los trabajadores universitarios, corresponda al menos a la inflación, de ahí en adelante, cada sindicato dentro de su autonomía, podrá negociar más y mejores beneficios para sus agremiados, pero que al menos tenga una base sólida y real de dónde partir, pero además, es de vital importancia que al quedar estipulado en la Ley, cada gobierno que llegue mantenga esa medida y no pueda cambiarla al antojo del mandatario o mandataria en turno.
El aumento que perciben hoy en día las y los docentes universitarios, no es un incremento real, y lo que se busca solamente es un equilibrio, entre la inflación y el poder adquisitivo de los trabajadores de la educación superior. Las maestras y maestros no rehuyen sus responsabilidades frente al estudiantado, al contrario hay un gran compromiso para seguir trabajando para darle al país y a Aguascalientes, mejores mujeres y hombres, que estén más preparados y cuenten con las herramientas para enfrentarse a los retos que tiene México, sin embargo, creemos que un salario justo, incentivaría ese trabajo en favor de nuestros jóvenes.