La inseguridad, falta de certeza jurídica y deficiencias en infraestructura han impedido que México capitalice el potencial del nearshoring para atraer Inversión Extranjera Directa, aseguró Grant Thornton México.
"Todos estos factores no ayudan a que se refleje la inversión extranjera por el nearshoring. La seguridad de tener el abasto de energía y de agua tampoco hacen atractivo al País", dijo en entrevista Mario Echegaray, socio coordinador de la Práctica de Comercio Exterior de la firma.
La reforma al Poder Judicial no genera certeza jurídica a las compañías extranjeras, ante el temor de perder su inversión y no tener los mecanismos jurídicos para poder defenderse, agregó el especialista.
Además, está el temor de cómo podrán mover sus mercancías ante el miedo de ser víctimas de un asalto o que los grupos criminales pidan "derecho de piso".
"México se caracteriza por la calidad de mano de obra, pero para establecer una empresa se requiere infraestructura humana, movilidad, transporte, vivienda. Debe haber una política de Estado, para ser atractivos para los inversionistas", acotó.
De acuerdo con Grant Thornton México, de continuar llegando más Inversión Extranjera Directa (IED) al País, se generará cada vez más demanda por infraestructura industrial, particularmente en los estados fronterizos como Nuevo León, Chihuahua y Baja California.
De mantenerse esta tendencia, México podría consolidarse como el principal destino de relocalización de plantas de producción en el continente.
Sin embargo, para que esto suceda y México se consolide como el principal destino del nearshoring, primero se deben atender los retos que tiene el País, como los antes descritos, aseguró el experto.
Por otra parte, Echegaray indicó que aunque el Gobierno quiere promover el nearshoring ha acotado muchos los beneficios que otorga a la industria maquiladora.
Según el más reciente estudio International Business Report (IBR) de Grant Thornton, realizado entre el 8 de octubre y el 18 de noviembre de 2024, 64 por ciento de las empresas en México reportaron beneficios directos derivados del auge del nearshoring.
Asimismo, alrededor de 51 por ciento de los entrevistados aseguró que han considerado contratar a más personal.
De igual manera, el 66 por ciento afirmó que de continuar el impacto del nearshoring estarían dispuestos a aumentar las inversiones en sus proyectos en un plazo de 12 meses.