Miércoles 5 de Febrero de 2025 | Aguascalientes.

Imperio quebrado... ¿Ilustración oscura en camino?

Ricardo Heredia Duarte | 02/02/2025 | 12:49

El asalto al Capitolio de los Estados Unidos el miércoles 6 de enero de 2021 marcó un hito en la historia contemporánea. Jacob Anthony Chansley, conocido como Jake Angeli, el "chamán" de QAnon, irrumpió en el recinto ataviado con pieles, cuernos y el rostro pintado. La imagen de este personaje no solo simbolizó el descontento de una parte de la sociedad estadounidense, sino que también pareciera anticipar la llegada de una nueva era de oscurantismo ideológico.

¿Está la "ilustración oscura" que Donald Trump y sus asesores buscan instaurar a su regreso a la presidencia? En un país donde el déficit fiscal supera los 1.7 billones de dólares y donde, según los CDC, en 2022 más de 109,000 personas murieron por sobredosis, la crisis va mucho más allá de la economía: es una crisis moral, social y cultural.

Estados Unidos es hoy una sociedad atomizada, frustrada y enajenada por los nuevos monarcas tecnológicos. Aquella cultura vibrante de la era "baby boomer", que cimentó su hegemonía global, se ha diluido entre la tiranía del algoritmo y la dictadura de los "likes". En un mundo donde las experiencias digitales han sustituido a la propiedad material, donde las hipotecas fueron cambiadas por suscripciones efímeras, el progresismo ideológico ha socavado las estructuras tradicionales con agendas "woke" que, lejos de fortalecer a la sociedad, la han fragmentado a niveles sin precedentes.

El imperio estadounidense no solo enfrenta la bancarrota financiera, sino también la moral. Con impuestos disfrazados de aranceles y un endeudamiento sin freno, la batalla que hoy libra su liderazgo no es económica, sino cultural. La agenda de Trump, su vicepresidente J.D. Vance y el ala más radical de su movimiento no busca simplemente ganar una elección: busca refundar el país bajo una nueva dinámica de poder.

Trump actúa como si Estados Unidos fuera una corporación donde él es el accionista mayoritario, capaz de tomar decisiones sin consultar a nadie, con asesores como Peter Thiel, quien abiertamente critica la democracia y flirtea con ideas autoritarias. ¿Buscan acaso instaurar un "Cuarto Reich" digital, donde los estados nacionales sean meras extensiones de las grandes tecnologías y la democracia representativa sea sustituida por un modelo de "startup-nación"? La idea puede sonar distópica, pero figuras clave de su movimiento, como el estratega Steve Bannon, han defendido la necesidad de "desmantelar el Estado administrativo" para refundar el orden social.

No se trata de una simple elección entre izquierda o derecha, sino de un choque entre modelos de civilización. La oposición estadounidense, perdida entre modas ideológicas y debates estériles, parece olvidar que la mayoría silenciosa de ciudadanos solo busca estabilidad, trabajo digno y un futuro tangible para sus familias.

Esperemos que los extremistas del "wokismo" comprendan que imponer agendas sin consenso solo alimenta la polarización. Y que los gobernantes, tanto en EE.UU. como en México, despierten y comprendan que la unidad de propósito no significa uniformidad de pensamiento, sino la capacidad de construir juntos un futuro sostenible.

Suerte nos dé Dios, que el diablo ya nos mandó a Mr. Trump.

 

"¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!" 

 

Nemesio García Naranjo

 

Autor: Ricardo Heredia Duarte