Por Sísifo / Plano Informativo | 22/01/2025 | 19:01
Curiosa ínsula parece ser nuestro querido Aguascalientes. Mientras el mundo entero se debate y preocupa ante los escenarios apocalípticos que auguran tirios y troyanos con el nuevo periodo presidencial de Mr. Trump al frente del imperio gringo, aquí, en nuestro lunar azul, lo más trascendente e importante parece ser la elección de una reina. Una feria que dicen es un primor, aunque por estos lares más bien podría llamarse un "PRIAN". Millones de pesos se gastan en una contienda de origen pueblerino, donde lo último que importa es qué señorita sea la elegida; lo que realmente interesa es ver quién la tiene más grande (la cartera), entre los padrinos mágicos que respaldan a cada una de las candidatas para reina de la edición 2025 de la fiesta en honor al patrono San Marcos.
Mientras la gobernadora, junto con Lorena Martínez y "el Cascarín", se echaban unos clavados con el Romel Pacheco en CDMX, en el Gimborée de las aguascachondasde la “burbuja azul” se daban hasta con la cubeta. Las irregularidades en el Instituto del Deporte salieron a la luz pública tras rascar un poco: ¿Cómo pudo la candidata que trabaja en dicho instituto pagar los millones que se calcula gastó en su campaña? Ya quisieran muchos próximos candidatos del 2027 estar tan guapos o tener semejante cartera (o padrinazgos).
Para contextualizar el despilfarro, según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Aguascalientes enfrenta un gasto promedio en festividades equivalente al 3% de su presupuesto anual, lo que genera críticas por las prioridades en el ejercicio del gasto público. Así, mientras el presupuesto para temas esenciales flaquea, la feria y sus reynas se alzan como un monumento al exceso y al despilfarro.
En fin, cosas veredes…